lunes, 3 de agosto de 2009

Sobre programas de TV

Otro aporte de Analía para el blog...

Ver para Leer es el primer programa de televisión sobre literatura producido por un canal privado en Argentina. Telefe nos propone un formato desacartonado para disfrutar de los libros y compartir la experiencia con otros televidentes. Conducido por el escritor y periodista Juan Sasturain, el ciclo combina elementos de ficción con la divulgación de contenidos literarios. Ver para leer sale al aire los domingos a la medianoche, por Telefe
Tema: Literatura . Reflexiones sobre los usos del lenguaje desde los medios.
Actividades:Las siguientes consignas se publican en el blog de la docente: Lea por favor. Internet + Televisión + Literatura: o cómo leer en internet mientras miramos un programa televisivo?
La idea de esta entrada es discutir acerca de las posibilidades comunicativas que genera la Internet. Es, además, una forma de volver a los medios y a los textos que ella "soporta", en este caso: Textos literarios y Textos televisivos (palabra, sonido, imagen, hipertextos).
1)Ingresar al sitio en internet del programa televisivo Ver para leer de Telefe. Recorre su portada (Home) y observa sus particularidades.
2) Consulta las siguientes pautas que permiten evaluar un sitio en internet y valora el sitio propuesto en (1)
AutoríaAun cuando la fiabilidad de una fuente o la credibilidad de un autor son difícilmente comprobables, vale la pena fijarse en aspectos como los siguientes para hacer una valoración. ¿La página tiene una autoría clara? La página incluye nombre y apellidos, biografía o currículum del autor de los contenidos. La página pertenece a alguna institución u organismo. ¿Cuál es la reputación del autor? ¿Es fiable la información que proporciona? En el caso de webs de instituciones u organismos, su prestigio social puede acreditar la fiabilidad de la información que proporcionan. ¿Cuál es su responsabilidad? La página proporciona los medios o la información para ponerse en contacto con el autor / organismo (correo electrónico, buzón de atención, teléfono...), enviarle comentarios o pedirle ampliación de los contenidos de la página.
ActualidadLa Red contiene un número muy importante de documentos que presentan informaciones obsoletas o caducas. Por ello vale la pena tener en cuenta el siguiente punto. ¿Es actual el contenido de la página? ¿Se incluye la fecha de la última actualización? ¿La página pertenece a alguna institución u organismo?
ContenidoLos siguientes puntos pueden ayudar a valorar si la página es exhaustiva, rigurosa y seria en el tema que trata. ¿Es completo el contenido de la página en relación con el tema que trata? ¿La página incorpora un resumen o un sumario de los contenidos que trata? ¿Incluye enlaces a otras páginas que completan el contenido? ¿Incluye tablas, gráficos, etc., relevantes para el contenido de la página? ¿Está correctamente documentado? ¿Las opiniones están apoyadas por datos estadísticos, fragmentos o enlaces a páginas de otros autores, etc.? ¿Se citan las fuentes de los datos y las opiniones con que se fundamentan las ideas? ¿Está correctamente editado? ¿El texto no presenta errores tipográficos, ortográficos ni gramaticales? ¿Las tablas y los gráficos citan las fuentes, se encuentran claramente rotulados y son fáciles de leer? ¿Está bien organizado? ¿Los textos están bien estructurados en párrafos? ¿Se incluyen sumarios, índices, buscadores..., para navegar fácilmente por los contenidos y encontrar palabras o frases concretas? Si incluye publicidad, ¿está limitada y es apropiada? ¿La publicidad está claramente diferenciada del contenido informativo?
Propósito¿Se indica el propósito de la página: entretener, persuadir, educar, vender...? ¿Se indica el destinatario de la página: público infantil, juvenil, adulto...?
Aspectos técnicos y visuales de la página¿Son correctos los aspectos técnicos y visuales de la página? ¿La página se carga de forma rápida? ¿Los servicios y las herramientas que ofrece funcionan correctamente? ¿El formato es estándar y puede ser leído correctamente por el navegador? ¿El diseño de la página es apropiado y no entorpece la visualización de los contenidos? ¿Los enlaces son claramente visibles y explicativos?

Enlaces a Internet:Lea por favor: http://leaporfavor.blogspot.com/ Pautas para evaluar un sitio en la res: http://www.educared.org.ar/tecnologia/aventuraseninternet/index.php?q=node/36 Ver para leer: http://www.educ.ar/educar/site/educar/root.html?uri=urn:kbee:42f7d961-b752-1004-88af-ab41bbd5c688&page-uri=urn:kbee:ff9221c0-13a9-11dc-b8c4-0013d43e5fae Episodio analizado: "Palabras malas": http://www.verparaleer.speedy.com.ar/index.php/Chapters/Index/id=7 Artículo Página/12: http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/20-2005-11-12.html te de Analía para el blog...

Lengua, Literatura, Sonidos e Imágenes

Analía Verónica Delgado, acerca este aporte.

Incorporar inteligentemente nuevas tecnologías al contexto educativo es una acción que algunos valoran positivamente. Por eso, la búsqueda de nuevos recursos para efectivizar esa "inclusión didáctico-pedagógica" es una tarea cuanto menos deseable.
En este recurso te acercamos una serie de propuestas que se orientan en esta línea. En particular, el objetivo es presentar un conjunto de tareas para el área de lengua y literatura.
Estos recursos, más que ser un producto definitivo y acabado, se proponen como ejemplos de carácter ilustrativo de los posibles modos de implementación de herramientas tecnológicas en el marco de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Existe una gran cantidad de sitios Web de acceso gratuito en los que se ofrece este tipo de recursos: identificarlos y explorarlos puede ser un buen punto de partida para elaborar actividades y tareas de interés para los alumnos.
Otros sitios ofrecen recursos similares, de mayor o menor complejidad, que pueden ser usados Por ejemplo, Mil cuentos contiene una serie de relatos infantiles: cada cuento está grabado por secuencias breves; cada secuencia es contada por un niño y está acompañada por una ilustración, también realizada por chicos. En este caso, el sitio puede ser un modelo a seguir para los alumnos: no solo escuchan la historia si no que pueden organizarse luego para armar un relato similar, en el que cada alumno participa con una ilustración y un fragmento de narración.
Bianfa Cuentos. Cuentos infantiles con humor no solo posee un pequeño archivo de cuentos ilustrados y actividades para realizar a partir de cada relato, sino que contiene además, por separado, los archivos de audio y los videos de los cuentos. A diferencia de los textos de Leer escuchando, estas producciones están musicalizadas y poseen efectos de sonido: la interpretación está más orientada a los niños de entre 5 y 9 años como destinatario predilecto. Los videos -si bien se reproducen en un player pequeño- cuentan con la presencia de un títere que acompaña a la narradora y hace más interesante su interpretación, ya que ellos dialogan sobre los cuentos.
En la misma línea, finalmente, la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes contiene una sección destinada a la literatura infantil y juvenil que cuenta con archivos de textos, audio y video.
Existen, por otra parte, materiales que exceden lo estrictamente ficcional, pero que lo complementan: es el caso, entre otros, de los videos de entrevistas a autores literarios. La Audioteca de la ciudad de Buenos Aires no solo es una base de audios y videos de textos narrados por sus autores. Además, cuenta con entrevistas y otros recursos relacionados -como una serie de micros radiales y la sección "Contextos", con información sobre el contexto histórico de producción y circulación cultural. Por otra parte, la audioteca presenta un espacio especialmente destinado a la literatura infantil y juvenil, donde autores como Andruetto, Shua, Roldán, Wolf o Schujer narran algunas de sus producciones.
Bancos de sonido: audios que acompañan y estimulan
Los bancos de sonido son un recurso también muy útil para trabajar en la escuela. Entre ellos, SoundSnap, Tic Tac, el Banco de sonidos del Ministerio de Educación de España, Sonidos de Rosario, el Banco de sonidos animales de Colombia y el de aves de México resultan de especial interés. Nuevamente, pueden funcionar como un estímulo, un disparador para la realización de diversas actividades, o como una herramienta al servicio de otras tareas.
Los ejemplos que siguen pretenden ser, otras vez, solo eso: posibles actividades para el aula, pero también modelos para que cada docente genere sus propias tareas para los alumnos.
La primera propuesta que surge del uso de algunos bancos de sonido es aprovechar el hecho de que el estímulo sonoro aparece independientemente de cualquier otro: no hay imágenes ni textos escritos que sumen información, pero tampoco que limiten la creatividad. En este sentido, el docente puede presentar a los alumnos el audio de un bar cualquiera de la Ciudad de Rosario, por ejemplo, sonidos urbanos o rurales, o cualquier otro que se ajuste a las necesidades de la clase; y pedirles que, a partir de lo que escuchan, imaginen una historia, un objeto, un personaje actuando en ese contexto. En este caso, el intercambio posterior de las producciones de cada alumno, o la lectura grupal de los trabajos realizados, servirá para poner en evidencia que no todas las personas reaccionan del mismo modo frente a diferentes estímulos, y particularmente en este caso, frente al audio.
De manera similar, es posible presentar otra clase de sonidos -con menos superposición sonora, más orientados hacia lo sensitivo- e invitar a los alumnos a escuchar con atención para poder identificar qué sensaciones, sentimientos, emociones experimentan a partir del sonido. Esa emoción encontrada puede ser el primer paso para la redacción de una poesía. Los archivos attempt, steeldream, crystal waterfall y freaky spaz feeling son un modelo del tipo de sonidos a que nos referimos.

Por otra parte, los bancos de sonido ofrecen la posibilidad de completar cualquier tarea realizada con texto, video o audio. Por ejemplo, es posible armar un radio teatro -previa escritura del guión por parte de los alumnos- y que el proceso de grabación incluya los sonidos que se vinculan con el texto, para crear ambientes o representar acciones: la bisagra de la puerta que se abre y genera suspenso, la caída de un plato o el sonido ambiente de un restaurante. Cualquier otro texto escrito por los alumnos y grabado posteriormente por ellos mismos podrá incluir estos recursos: la narración de un cuento, el recitado de una poesía, etc.
Todos estos modelos de trabajo son realizables en cualquier escuela con conexión a Internet. En todos los casos, se proponen actividades para el área de lengua, pero estas pueden ser fácilmente readaptadas para trabajar en otras disciplinas. Además, tienen como objetivo servir de guía para que cada docente genere sus propios recursos educativos a partir del aprovechamiento de las herramientas que la red tiene para ofrecer.
Empezar a implementar estas estrategias de trabajo puede ser el primer paso para reorientar la tarea escolar y recuperar la atención y el interés de los alumnos.
Fuente de la información. www.edu.ar

domingo, 2 de agosto de 2009

Literatura y Nuevas Tecnologías: Una reflexión previa sobre la enseñanza de la Literatura

Algunos conceptos del Dr. Joaquín M. Aguirre RomeroFacultad de Ciencias de la InformaciónUniversidad Complutense de Madrid

Antes de introducir cualquier idea sobre la enseñanza a través de las Nuevas Tecnologías de la Información deberíamos dedicar unos instantes al paso previo. Cualquier afirmación sobre la enseñanza y las herramientas disponibles tiene que partir de un par de cuestiones: qué se debe enseñar y cómo se debe aprender. Sin tener claras estas cuestiones, la incorporación de cualquiera de estas tecnologías será un ejercicio vacío, un trabajo sin sentido, una especie de exhibicionismo tecnológico. En el campo de la enseñanza -como en cualquier otro- es un despropósito avanzar o introducir tecnologías sin incorporar, a su vez, unas metodologías didácticas y una serie de objetivos claros a los que llegar a través de ellas.
Mucho me temo que, contagiados por lo vertiginoso de la tecnologías, estemos olvidando pensar en el qué y en el cómo de nuestra tarea docente. Por ejemplo, cuando observamos la producción de materiales o el diseño de estrategias de incorporación de Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación hasta el momento, percibimos un claro desajuste entre lo que las herramientas permiten y los presupuestos didácticos que deberían presidirlos.
Tratándose de principios, lo lógico es comenzar por la pregunta más básica, aquella que muchas veces se evita: ¿qué creo que los alumnos deben aprender en el ámbito de mi materia, en este caso, la Literatura? Desgraciadamente la respuesta más extendida si realizáramos una encuesta sería: lo que determinen nuestros programas. Sin embargo, cualquiera que reflexione mínimamente sobre la peculiaridad de su materia percibirá que esos contenidos que los programas definen no son más que unos ladrillos con los que se pueden construir muchas casas distintas, una más habitables que otras. Desgraciadamente, la fórmula más sencilla en esta construcción es la que se basa en la mera transmisión de contenidos o informaciones. Proponemos unos determinados contenidos y pensamos que lo importante es su paso del docente al discente. Cuando los críticos dicen que las bases de la enseñanza apenas han cambiado en dos mil quinientos años, no deja de asistirles cierta razón. Deberíamos aprovechar este momento de renovación tecnológica para repensar todo nuestro sistema educativo. Siempre es preferible, si vamos a construir, asegurarnos del estado del terreno, no sea que resulte ser pantanoso y nuestra nueva construcción no sea tan estable como pensamos.
La selección de cualquier tecnología o herramienta tecnológica se debe hacer desde dos supuestos básicos: 1) elegir aquellas que nos permiten realizar un menor esfuerzo; y 2) elegir las que nos permiten hacer cosas nuevas. En el primer caso podemos poner como ejemplo el uso de la calculadora, que nos ahorra el largo proceso mecánico del cálculo de las operaciones. Con la calculadora no aprendemos nada, simplemente ahorramos tiempo. El segundo caso es el de todas aquellas tecnologías que nos amplían el campo operativo permitiendo plantear nuevas formas de aprendizaje.

Para seguir leyendo:
http://www.ucm.es/info/especulo/numero21/eliterat.html

sábado, 1 de agosto de 2009

Riamos un poco...!!!